sábado, 6 de mayo de 2006

Las aventuras de Luther Arkwright: un clásico por derecho propio



¿Puede terminar apasionándote una obra que empezó horrorizándote? A la vista de mi experiencia con el Luther Arkwright de Bryan Talbot diría que sí. Rotundamente. Aunque admito que me exigió grandes dosis de autodisciplina y concentración terminarlo. No fueron pocas las ocasiones en las que me vi tentado de tirar la toalla. Porque lo primero que encuentra el lector despistado que se adentra en sus páginas es un explosivo y no muy digerible cóctel de textos y dibujos, a cada cual más abigarrado, que sin aviso le transportan a una difusa realidad alternativa de mundos paralelos, con jerga científica, política y religiosa propia. Lo que obviamente no puede menos que dejarle perdido y a la deriva. No obstante, si es capaz de aguantar este primer impacto, estará en condiciones de disfrutar de un experimento narrativo apasionante que bien puede compensarle por el esfuerzo realizado. Y es que si Luther Arkwright es un vivero de pruebas en toda regla en el que tiene cabida la más amplia y heterogénea gama de recursos narrativos, lo cierto es que  Talbot acierta a conjugarlos con maestría y  coherencia, de manera que queden al servicio de la historia. Una historia que se reivindica por si misma, cargada de niveles de lecturas y materiales para la reflexión.

Luther Arkwright es un agente al servicio de W.O.T.A.N. –la O.T.A.N. interparalelos- con la capacidad única, que no con la única capacidad, de saltar a voluntad entre las diversas realidades alternativas. Su misión es acabar con los disruptores, una especie de grupo terrorista que se encarga de crear el caos y la destrucción en los mundos paralelos –vamos, como los EE.UU. de Bush en nuestra realidad. A partir de este esquema argumental, Talbot juega con los acontecimientos de nuestra Historia oficial para ir componiendo un fresco político sorprendente donde se entremezclan los diversos imperios que en la humanidad han sido –y alguno que nunca fue- en una oscura lucha por la hegemonía mundial. Una lucha trufada de injusticias y barbaridades, como no puede ser de otra manera.



Con todo, el aspecto más atractivo sigue siendo la narración gráfica, una forma de contar que habría de ejercer una influencia decisiva en los autores británicos que después darían el salto a EE.UU. y consolidarían la línea Vértigo. Es especialmente sorprendente constatar la cantidad de ideas y recursos que Moore pudo tomar de esta obra, que llegan incluso a parecidos más que sospechosos. Así, a las típicas páginas reticuladas de 4x3 viñetas (3x3 en el caso de Moore, pero es lo mismo) cabría mencionar escenas como aquella en la que Luther se pasea desnudo mirando las estrellas, una vez convertido en una especie de semidios, que recuerda poderosamente a lo que todos sabemos que recuerda, o el personaje de Fairfax, claro antecedente de Constantine,  o ese parto desvergonzado de la reina Anne que Moore homenajeará en Miracleman. Y no digamos, por excesivamente obvio, de esa Gran Bretaña fascista que comparte con V de Vendetta.

En resumidas cuentas, un clásico a la altura de su propio prestigio. Lo cual, referido al noveno arte, no es decir poco.

Puntuación: 9



5 comentarios:

  1. hace unos dias,tras leer tus comentarios sobre esta obra me pico la curiosidad y me lance a comprarla y leerla.
    lo primero que connotaria,es la "dificultad" de su lectura para un completo entendimiento de la obra.
    creo,(a titulo personal),que este comic hubiera llegado mucho mas lejos (aun) de lo que llego,si hubiera facilitado el entendimiento de la misma,mediante una claridad narrativa mas amplia.
    en mi opinion,el lector de comic (en una gran mayoria,en la que me sumo)no busca en los comics complicarse demasiado en su lectura o entendimiento sino mas bien disfrutar visualmente con unos dibujos que gusten y sentirse a gusto con una historia mas o menos enrevesada pero nunca complicada.
    este comic,requiere de una atencion y un esfuerzo superior por parte del lector superior a cualquier otro que ahora mismo recuerde (y son muchos) y creo que eso le quita un poco de grandeza en vez de darsela.
    por otro lado,me gusto mucho el dibujo y la composicion de algunas paginas son verdaderamente portentosas.por citar una,me remitire a la pagina 77 del seguno tomo,pero esta es solo un ejemplo de una estructura narrativa metodicamente estudiada y con un acierto pleno.
    tambien,me gustaria apuntar la viñeta inferior izquierda de la pagina 23 del segundo tomo,la viñeta es un juego visual en donde en primer plano tenem0os a dos personas que fundidos con el fondo se convierten en una calavera.
    es un efecto visual curioso y usado anteriormente por el mismisimo salvador dali.
    tambien,me gusta mucho una de las ultimas viñetas de la serie en donde todo es desdoblado por un espejo(pag.77 tomo 3) haciendo un desdoblamiento y apologia a los diferentes planos de una misma realidad.
    en fin,no me arrepiento de haberlo leido.es mas,me alegro.pero por la tortuosidad de su lectura no me atreveria recomendarselo a nadie.

    y para terminar una pregunta ¿que tal el corazon del imperio? ¿se parece en algo a esta serie? ¿es recomendable leerla? ¿es tambien tan dificil de entender?

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  2. Puede ser que la situación media del lector de comic sea la que tu apuntas: la de un lector que no quiere complicarse la vida y que simplemente busca un entretenimiento rápido con pocas pretensiones más. Pero aun siendo esto así creo que no esta de más que de cuando en cuando se hagan obras que no esten pensadas en ningun tipo de lector, obras que simplemente tratan de dar lo mejor de si misma, manteniendose ajenas a modas o planteamientos comerciales. Es verdad también que la primera lectura de Luther Arkwright deja descolocado a cualquiera, pero reconozcamos además que en una segunda lectura todo es bastante más trasparente y muy gratificante. Yo no veo nada malo que para entender bien una obra al lector se le exija un par de lecturas atentas, ni creo que esto le reste grandeza. En mi opinión este tipo de obra puede coexistir perfectamente con otras más comerciales, como pasa en el mundo de la literatura: al lado de La torre oscura de Stephen King te puedes encontrar con el Pedro Paramo de Juan Rulfo, o El ruido y la furia junto a Los pilares de la tierra (claro, en una libreria algo desordenada :)) Al final esta variedad consigue enriquecer el medio y permitir que se acerque a el todo tipo de lectores.

    En cuanto al Corazón del Imperio, nada te puedo decir, pues aun no lo he leido,aunque ya lo tengo incluido en la lista de mi próximo pedido.

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  3. El Corazón del Imperio es muy superior a su antecesora, y tiene un dibujo y un color maravillosos, lo que la hace más digerible.

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  4. El Corazón del Imperio es muy superior a su antecesora, y tiene un dibujo y un color maravillosos, lo que la hace más digerible.

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  5. Me gusta “El corazón del imperio” pero no ceo que sea superior a Luther, en Luther, Talbot está mas desatado, la historia es mas elaborada y compleja y los recursos narrativos son la caña; son las revisiones lo que hacen de este comic un clásico, cada vez que lo relees descubres cosas que se te habían pasado o ligas mejor las diferentes viñetas-espejo, notas, noticias y demás datos del comic en los diferentes universos...”El corazón…” es mas convencional, con numerosas relecturas pero más lineal, menos puzzle y con un ritmo más fácil ,la historia tiene menos chicha que “las aventuras…” pero es una muy digna secuela.

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